Valledupar, 6 de noviembre de 2019
“Me lleva él o me lo llevo yo,
pa’ que se acabe la vaina”.
Sin duda alguna los versos del viejo Emiliano Zuleta Baquero enviados a Lorenzo Morales Herrera, que están consignados en ‘La gota fría’, nos permiten expresar que la cultura vallenata a través de su música, jamás empleó un lenguaje procaz que desdibujara las raíces y las buenas costumbres de la gente provinciana.
Ha sido demostrable que a través del tiempo nuestros juglares y hacedores musicales quienes sin tener un alto nivel en sus estudios y que visitaron lugares tan especiales donde nunca desdibujaron su imagen dando muestra de su impecable comportamiento.
La música vallenata ha demostrado en los momentos más aciagos el respeto por los valores humanos, ni siquiera en la época de los ochenta, época de turbulencia en nuestra región, cuando de manera desafortunada se colaron unas que otras palabras no utilizadas en el lenguaje vallenato, producto del desparpajo y complacencia de algunos intérpretes que pusieron en tela de juicio nuestra intachable formación familiar. Si bien es cierto que estas manifestaciones tocaron la piel de nuestra cultura, supieron ellos en su gran mayoría defender y mantener la expresión folclórica y musical más importante de Colombia en los niveles más altos de nuestra sociedad.
La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata no puede dejar pasar por alto la serie de eventos de manera aislada donde de forma reprochable e irresponsable han puesto en la palestra el trabajo que nuestros juglares, artistas, gestores culturales y nuestra entidad han venido realizando para lograr una imagen respetable dentro del contexto nacional e internacional. Nuestra juventud no puede hacer uso de esta encomiable labor de manera irreverente utilizando un lenguaje indigno donde la vulgaridad desdice de nuestra cultura con el objetivo de lograr en las redes sociales una efímera aprobación por la cantidad de seguidores y likes recibidos.
De este modo, los videos se hacen virales fomentando un mal ejemplo en las nuevas generaciones que imitan por moda ciertos comportamientos inútiles e inadecuados los cuales no tienen valor agregado en nuestra sociedad vallenata.
La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata rechaza de plano este tipo de acciones llamando a la cordura y al buen comportamiento para el bien de nuestra música vallenata.