Alberto Ovalle La Torre, nacido en Santa Marta hace 17 años es quien posee la corona de Rey Juvenil 2016, este joven acordeonero tuvo que luchar cuatro años seguidos para lograr el título. En el 2013 pasó desapercibido; en el 2014 llegó a la semifinal y en el 2015 entró a la final, sin embargo, la corona le fue esquiva; pero su constancia, trabajo y disciplina, fueron clave para su triunfo en el 2016.
Según lo dicho por Alberto, su vida cambió desde que recibió el título, pues “esto me ha abierto una gran cantidad de puertas, no solo en mi tierra natal, Santa Marta, sino en otras ciudades y otros lugares donde me he presentado, es un título que me distingue entre otros acordeonero”
“El apoyo de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata ha sido fundamental porque me han tenido en cuenta para todos los eventos que hacen, además cuando gané en el Festival de Barrancabermeja hicieron promoción de ese título. Mi nombre siempre ha sido tenido en cuenta para todo lo que hacen”
dijo el Rey Juvenil.
Asegura que un buen intérprete del acordeón debe no solo conocer las canciones vallenatas comerciales, también debe trabajar para tener en su repertorio temas clásicos, que pueda mostrar una versatilidad a la hora de tocar los pitos y los bajos.
Para él, la clave del triunfo está en no dejarse influenciar por los comentarios que se hacen durante el concurso.
“En los concursos siempre existe un favoritismo por uno o por otro acordeonero, lo que uno tiene que hacer es estar concentrado y seguro de lo que uno tiene para dar, porque todos los candidatos tienen la capacidad y la posibilidad de ganar”
comentó y agregó que
“otro punto que hay que tener en cuenta es que uno no puede desesperarse, si uno no gana en la primera, uno debe seguir preparándose para ser el mejor”.