Boletín Informativo No. 043
Con la Ilíada Vallenata, una idea original de Carlos Vives, se dio inicio de forma oficial al 51° Festival de la Leyenda Vallenata.
En una noche mágica e inolvidable el sueño de Carlos Vives, se hizo realidad: La Ilíada Vallenata, donde sus fuerzas fueron suficientes para sumar recuerdos en medio de una gran multitud congregada en el Parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujonoguera’.
Siendo tan solo un niño en su natal Santa Marta, arrullado por el sonido del mar y el canto de la Sierra Nevada, la música vallenata trasformó su imaginación y cambio su vida, convirtiéndolo en uno de los iconos más representativos de nuestro folclor.
Una noche, Carlos Vives soñó con vallenatos y así nació la historia de la Ilíada Vallenata, una puesta escena que revivió a los más grandes exponentes y representantes del folclor vallenato.
Omar Geles, como Alejo Durán; Orlando Liñán, como Diomedes Díaz; Andrés Felipe Martínez como Alfonso López Michelsen; Viña Machado, como ‘La Cacica’ Consuelo Araujonoguera; Beto Villa Jr, como Rafael Escalona; María Consuelo Araújo como Inocencia e Ivo Díaz como Leandro Díaz. Además, la participación de Rita Fernández y Gustavo Gutiérrez, los pequeños Pedro Vives, Elena Vives y Salomón Buitrago, Antonio Sanint y Moisés Angulo, acompañaron a Carlos Vives en esta magia Ilíada que revivió la historia del vallenato y del Festival de la Leyenda Vallenata.
Con la Ilíada Vallenata, Carlos Vives recordó su infancia, sus sueños de niño, la ilusión de ser un gran artista, sus inicios en la música, pero sobre todo como el folclor vallenato influyó en su creación musical, hasta llevarlo a construir un estilo único y ser el líder de La Provincia.
Durante la inauguración Carlos Vives, homenajeado del 51° Festival de la Leyenda Vallenata, recibió diferentes reconocimientos por parte de la Alcaldía de Valledupar, la Gobernación del Cesar y la Asamblea del Cesar.
Del mismo modo, La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, le entregó a Carlos Vives la estatuilla La Pilonera Mayor, el más alto galardón por ser un buen gestor del folclor y el hombre que marca el camino entregando la más elocuente declaración. “El mundo necesita más vallenatos”.