Por Juan Rincón Vanegas – @juanrinconv
Para el cantante Silvestre Francisco Dangond Corrales los hermanos Zuleta son parte del organigrama de sus sentimientos, son los responsables de que muchos vivan de cerca sus bellas historias cantadas, y para graficarlo en una frase, anotó que son “La columna vertebral del vallenato clásico”.
Enseguida, se transportó a su querida tierra Urumita, en el sur de La Guajira, y en vez de hablar, cantó: “Acórdate Moralito de aquel día que estuviste en Urumita, y no quisiste hacer parada. Te fuiste de mañanita, sería de la misma rabia”. Todo para significar que la canción ‘La gota fría’, de Emiliano Antonio Zuleta Baquero, es un gran referente en el amplio universo del folclor vallenato.
“El viejo Emiliano sembró y recogió la más grande cosecha para el folclor vallenato. Toda esa dinastía representa un valor incalculable en nuestro folclor. Estoy muy feliz porque el Festival de la Leyenda Vallenata será en homenaje a Poncho y Emiliano, unos gigantes del folclor, y me comprometo a estar presente cantando sus canciones”.
El artista urumitero siguió hablando de la grandeza de Poncho y Emiliano, y enseguida los definió en pocas palabras, aunque anotó que se podían escribir varios libros sobre su inmenso aporte a la música vallenata.
“Poncho es un roble. Incomparable. No baja una línea. Tantos y tantos años y sigue como el primer día. Como Emiliano no he visto acordeonero igual, y como compositor, toca el alma”.
‘La compañerita’
En medio de la charla, y al preguntarle sobre la canción interpretada por los Zuleta que más le gustaba, señaló que todas son hermosas y traen grandes recuerdos.Se quedó pensativo y luego cantó:
Por qué no regresas pronto compañerita
en la soledad yo siento tristeza y miedo
vean como se ha destruido la cabañita,
una casa sin mujer no es más que un infierno.
Después que se oculta el sol, se espera la oscuridad
y el silencio de la noche hace más triste mi soledad.
Estando en esas, la emoción lo traicionó y se dejó atrapar por la telaraña de las añoranzas. Entonces volvió a cantar:
Parece que llegó a mi corazón
el tipo de mujer que yo quería
yo estaba esperanzado en que algún día
tenía que conseguirme una mujer
con esas cualidades y ese don.
Y no me falta razón al pretender, al pretender
tienes que portarte bien para que seas mi salvación.
“Vamos a dejarla hasta ahí porque el catálogo es inmenso y nos pasaríamos toda la vida cantando, pero eso sí, todos tenemos que rendirle el más grande homenaje a estos valiosos hombres que han sido ejemplo de amor a nuestra querida música vallenata”, dijo el artista.
La prima Sorayita
Siguiendo por la ruta del recuerdo volvió a Urumita, la tierra de las mujeres bonitas, sitio histórico en el sur de La Guajira donde nació la canción ‘La gota fría’, encontrándose de frente con una historia muy familiar donde uno de los protagonistas fue Emiliano Alcides Zuleta Díaz.
El famoso ‘Gago de oro’ se enamoró perdidamente de una encantadora urumitera, y la mejor forma de hacérselo saber fue con letra y música de su propia inspiración.
Estoy emocionado, llegó un alivio a mi alma
después de haber pensado
y haber soñado tenerte,
ay, ya yo empecé a quererte
y ya te estoy queriendo, Soraya.
De inmediato, Silvestre Dangond entró en sintonía y declaró. “Soraya es una prima mía a la que Emilianito le hizo esa bella canción. Es el amor cantado a la manera nuestra”.
Efectivamente, la inspiradora del canto es Soraya López Rojas, dueña de la canción grabada en el año 1984 por los hermanos Zuleta en el trabajo discográfico ‘039’.
Emilianito, ratificando su condición natural de hombre enamorado, dejó expuestas todas sus emociones para decirle a esa bella mujer que le brindaba su nobleza, una cualidad que considera lo más grande para él. Además, le recalcó en la inspiración: “Ay, téneme compasión, conduélete de mí, Sorayita”.
No contento con lo anterior, el sentimiento en flor de ‘El gago de oro’ traspasó las fronteras territoriales y entró en terrenos movedizos donde solamente lo hacen los que tienen el corazón preso, el alma empeñada y la palabra comprometida.
Yo soy de Villanueva y quiero sé urumitero,
porque allí en ese pueblo
es donde está mi destino;
ay, yo quiero ser tu dueño,
quiero pasar mi vida contigo.
En medio de todo, la urumitera Sorayita no atendió el llamado del corazón del acordeonero y compositor, pero quedó para la historia ese testimonio cantado. En esa ocasión, ante el intento de conquista, Emiliano Zuleta llegó hasta querer ser de Urumita y no de Villanueva, pero después pidió perdón.
Yo tengo mucha pena
con toditos mis paisanos
porque a mi patria chica
yo la tuve que negar,
pero un enamorado
se tiene que perdonar.
Sobre lo anterior, Silvestre Dangond indicó: “Vea como es la vida, Emilianito pudo en ese momento ser de mi familia, pero de algo sirvió porque esa canción está en los clásicos del vallenato. Es la declaración más bella de amor donde hasta su corazón sonaba y cantaba”.
El artista se despidió feliz por haber tocado un tema que le llenó el sentimiento, e indicó que comenzó interpretando canciones de los Zuleta, de Jorge Oñate, su padrino; y de Diomedes Díaz, tres grandes referentes del folclor vallenato.
“A Poncho y Emiliano los admiro, y vuelvo y repito: son la columna vertebral del vallenato clásico”.
Efectivamente, el récord musical de Poncho y Emiliano registra que han grabado juntos 33 producciones musicales, de donde se desprende una gran cantidad de reminiscencias
cantadas que hoy hacen parte del gran libro del folclor vallenato. Ese libro donde la palabra folclor se pasea por el pentagrama vallenato, cuyas partituras tienen colgadas las figuras de dos hermanos que han batallado durante años para poder vivir…