Las colitas
Para hablar de las colitas nos debemos remontar a la época de la fundación del Valle de Upar en 1550. En estos tiempos, la música, como el vestido y las costumbres, dividía verticalmente las clases sociales. De un lado la aristocracia criolla se divertía al son del piano, la guitarra y el acordeón que acompañaban los valses, cuadrillas y lanceros, mientras que el pueblo se divertía bailando al son del tambor y la flauta. Las Colitas eran una prolongación de las diversiones de los ricos en el ambiente de la gente del pueblo, mezclándose momentáneamente unos y otros. Después de terminada las fiestas salían en grupo por las calles bailando y cantando y terminaban en una casa elegida o escogida al azar, donde se celebraba un baile alrededor de un madero, punto en que tocaban y cantaban los músicos. Estas prolongaciones de fiesta duraban varios días dependiendo del entusiasmo y significación de la fiesta.