Crónica James Rodríguez le cumplió la promesa a ‘El gran Martín Elías’

Por Juan Rincón Vanegas
@juanrinconv
El encuentro en Barranquilla del niño Martin Elías Díaz Varón, el hijo de ‘El gran Martín Elías’ con el jugador James Rodríguez, tuvo una emotividad que subió hasta el cielo. El número 10 de la Selección Colombia lo había invitado para cumplir la promesa que le había hecho de entregarle la camiseta autografiada. La misma que iba a recibir su papá, pero el tiempo del partido de la vida no le alcanzó.
Vino el abrazo de dos seres que estaban en ese espacio del hotel para recordar al cantante que los hizo alegrar en la vida. Al niño, lo trajo al mundo y al futbolista lo idolatró hasta decirle que era el dueño del gol más lindo del pasado Mundial del Fútbol celebrado en Brasil.
Martincito, estaba un poco nervioso y a la vez feliz de tener a su lado al fiel amigo de su papá, y el mismo que hace varios meses le había prometido recibirlo para hacerle un regalo y decirle que el inolvidable Martín Elías vivía en su corazón. Se encontraron dos cucuteños y esta vez en el campo del recuerdo donde las palabras tenían el don de resarcir las tristezas del alma.
Una de las preguntas de James Rodríguez fue si sería cantante como ‘El Gran Martín Elías, pero el niño contestó que no. “Quiero ser futbolista”.
Vinieron las risas y la invitación a qué cantara algo. En ese momento al niño se le vinieron a la memoria una cantidad de canciones interpretadas por su papá y hasta pidió dar un nombre. No espero la respuesta cuando comenzó a cantar:
Yo soy el que te pongo el látigo
para que tu me des revolución,
y quiero que me des tu feeling
que me bailes sexy
para darte mi sabor.
Llegaron los aplausos y las sonrisas de los presentes alcanzando a ocultar la nostalgia que llegó al lugar sin ser invitada, pero que James también aplacó con un abrazo a Martincito.
Siguiendo la secuencia musical James Rodríguez destacó todo el trabajo que cumplió en corto tiempo ‘El Gran Martín Elías’, quien se ganó su propio espacio. Y fue más allá al manifestar que Diomedes Díaz, había sido lo máximo para la música vallenata y lo relacionó con un ejemplo.
“Diomedes Díaz para el vallenato, es como Carlos ‘El Pibe’ Valderrama para el fútbol colombiano”. El niño al escuchar ese comentario indicó: “Mi abuelo, fuera de serie y mi papá estaba cerca”.
Llegó otro abrazo porque estaban en terreno propio, donde las alegrías por el encuentro marcaban la diferencia, ante el bosque de las inocultables tristezas.
Entrega de la camiseta
“Te entrego esta camiseta con todo el amor del mundo. Cuídala y que sea un tesoro para ti en homenaje a tu papá”, dijo James Rodríguez.
Martincito ante tanta emoción solamente acertó a decir: “Gracias”, y prometió colgarla en la pared de su cuarto.
James para la foto lo sentó a su lado, y le pidió saludar a toda su familia, y especialmente a su hermanita Paula Elena.
El jugador del Bayer Múnich, le había escrito una nota de mucho ánimo a Martincito cuando falleció su padre el pasado 14 de abril.
“Hola Martincito, querido hermano. Espero que te encuentres bien. Eres un guerrero de Dios. Todo en la vida tiene un propósito y este es uno de ellos. Veo que eres una persona muy alegre”.

Las fotos
El niño aprovechó la visita para tomarse fotos con varios futbolistas de la selección, entre ellos Santiago Arias, Miguel Ángel Borja, Edwin Cardona, Giovanny Moreno, Carlos Sánchez, Davinson Sánchez, y con el profesor José Pekerman, quien dijo que la música vallenata se escuchaba por todas partes. Además al preguntarle al niño de donde era y decirle que de Cúcuta, manifestó que el equipo de esa ciudad merecía estar en la A.
Casi a la despedida del amistoso encuentro que duró 20 minutos James prometió dedicar un gol en homenaje a ‘El gran Martín Elías’, por todo lo que significó para la música vallenata, por su calidad humana y por regalar alegrías de manera gratuita a todos los colombianos. Esa alegría que se canta y es un golazo en el arco de un acordeón.
Martincito al salir de cumplir la cita con James Rodríguez y gran parte de los jugadores de la Selección Colombia escribió: “Papá Dios, solo darte gracias por tu inmenso amor. Sé de la felicidad que sentía papá Martín Elías cuando les cantó a todos”.
Visita a la tumba
James le cumplió la promesa a ‘El gran Martín Elías’, invitando a su hijo a recibir el regalo de la camiseta y asistir al partido Colombia – Brasil, donde se emocionó con el gol de Falcao y el juego de la selección Colombia.
“Mi papá me inculcó el amor por el fútbol y más por nuestra selección. Que lindo fue estar en el estadio Metropolitano. Deseo de todo corazón que nuestra selección esté en el próximo mundial”, anotó el niño.
De Barranquilla Martín Elías Díaz Varón, ‘Martincito’, se trajo todos los recuerdos juntos y el máximo agradecimiento con James Rodríguez, quien le pareció un ser excepcional y un futbolista de primer nivel.
Al llegar a Valledupar estuvo en la tumba de su papá ‘El Gran Martín Elías’, ubicada en Jardines del Ecce Homo, llevándole su camiseta y diciéndole que su nombre y sus canciones más de cuatro meses después de su partida seguían por todo lo alto.
En ese lugar si lloró porque añoró los momentos en que su padre lo amaba más de la cuenta y lo llevaba a distintos lugares del país.
‘Martincito’ se quedó pensando en muchos episodios y puso a rodar la película de la vida dibujándosele una expresión de tristeza en su rostro. “Mi papá me decía ‘El negrito’ y la última vez que lo ví me dijo que me amaba y me regaló un beso. Yo le respondí que también era correspondido. Que lo amaba mucho”.
Lleno de todas las añoranzas recalcó. “A mi papá lo sigo recordando por su bella manera de tratarme, por su talento y por sus canciones”.
Ahora en Cúcuta, seguirá estudiando y con el corazón lleno de ilusiones en ser un gran futbolista. “Quiero ser defensa central y mis ídolos son Sergio Ramos, Thiago Silva y Jeison Murillo”.
Cuando la entrevista estaba llegando al final, Martincito, quien cuenta con nueve años, expresó que tenía un cuaderno con varias composiciones dedicadas entre otras a su abuelo Diomedes Díaz, y a su papá ‘El gran Martín Elías’, donde expresa lo tanto que los extraña, y añora los abrazos que nunca se repetirán porque así lo quiso Dios.